viernes, 27 de febrero de 2015

Lo nuevo de Megan Maxwell.

Sígueme la corriente, y eso es lo que podríamos decir del libro que se apunta a seguir la corriente de otros libros de la autora, pero que, según mi parecer, pierde fuelle con este libro. Aún así, lo he terminado, que ya es algo, esperando el algo más que suele ofrecer esta autora.

Ficha técnica:

Título: Sígueme la corriente.
Sinopsis: Tony Ferrasa es un guapo, adinerado y exitosos compositor de música puertorriqueño. No hay mujer que se le resista y que olvide con facilidad su mirada verde y leonina. 
Ruth es una joven que con apenas veinte años tuvo que hacerse cargo de su hermana recién nacida y de un hermano delincuente. Cuando parece que por fin consigue encauzar su vida, se queda embarazada y su pareja acaba abandonándola. 
Para sacar adelante a su familia acepta cualquier trabajo digno que se le presente, por lo que Tony y Ruth acaban conociéndose en una fiesta en la que ella sirve como camarera. A partir de entonces, como el destino es tan caprichoso, se encuentran en diversas ocasiones, y a pesar del interés que él demuestra, ella se mantiene fría e indiferente.
Poco a poco ambos se van enganchando a una no-relación que acaba por desvelarles que lo que sienten el uno por el otro es mucho más intenso de lo que están dispuestos a admitir. Intentan alejarse, pero cuanto más empeño ponen en ello, menos lo consiguen y más fuerte se hace la atracción.
Editorial: Esencia. Grupo Planeta.
ISBN: 9788408136644
PVP: 15'90 €.

Las novelas de Megan Maxwell, por lo general se me hacen amenas, rápidas y divertidas, cuando no son extremadamente eróticas, siguiendo la línea de la literatura de este tipo que trajo de su mano 50 Sombras de Grey, estos últimos años.

En esta novela, no acaban de aparecer ni lo uno ni lo otro, las situaciones son demasiado forzadas, para mi gusto. Y el tira y afloja entre los protagonistas, no tan intenso como se prevé en la lectura del resumen. La historia, algo rocambolesca, no hace que el público se identifique con los personajes, que en otras novelas, son tan cercanos que podríamos equipararlos a cualquiera de nuestro entorno.

Siempre que me preguntan por este tipo de libros, suelo recomendar a la autora, pero no será en este caso. Aún así, quedaré pendiente de su próxima publicación, que espero vuelva a la línea de lo que nos tiene acostumbradas.

PD: Lo leí en una tarde.