lunes, 19 de enero de 2015

El reto, primera parte.

Como ya sabéis, anuncié en Mi Facebook, mi intención de iniciar este reto. Hoy, diez días después, no he podido cumplir la primera parte, pero bueno, empecemos por el principio.

EL RETO: Leer, al menos, un libro a la semana durante el 2015. (Reto lanzado el 09/01/2015).
PRIMERA SEMANA: finaliza el día 16 de enero. 
PRIMER LIBRO: "El juego de Ripper", de Isabel Allende.


RESUMEN: Tal como predijo la astróloga más reputada de San Francisco, una oleada de crímenes comienza a sacudir la ciudad. En la investigación sobre los asesinatos, el inspector Bob Martín recibirá la ayuda inesperada de un grupo de internautas especializados en juegos de rol, Ripper.
«"Mi madre todavía está viva, pero la matará el Viernes Santo a medianoche", le advirtió Amanda Martín al inspector jefe y éste no lo puso en duda, porque la chica había dado pruebas de saber más que él y todos sus colegas del Departamento de Homicidios. La mujer estaba cautiva en algún punto de los dieciocho mil kilómetros cuadrados de la bahía de San Francisco, tenían pocas horas para encontrarla con vida y él no sabía por dónde empezar a buscarla.»

EDITORIAL: Plaza y Janés. Precio: 22,90 €. ISBN: 9788401342158.
EDITORIAL: DEBOLSILLO. Precio: 12,95 €. ISBN: 9788490623213.



A DÍA DE HOY (19/01/2015), como bien podéis imaginar o sospecháis: No he alcanzado el objetivo. 

Esto no quiere decir que no tenga intención de continuar el reto, simplemente, me he visto en la obligación, auto impuesta, de alargarlo una semana.

Sí, lo empecé, pero no he pasado de las primeras páginas. Como todo lo que mi cerebro procesa como obligación, queda relegado al típico: "Luego me pongo". Además, desastre y desorden patológico el mío, cuando me propongo algo, evidentemente, tiene que estar englobado en unas circunstancias adecuadas: ambiente, momento, orden, circunstancias... algunas las tengo que preparar yo, otras, como podéis imaginar, quedan fuera de mi control. Y nunca se dan todas juntas, pues así estamos.

Vamos a ver, que las circunstancias externas, pues evidentemente, y gracias a la divina providencia, si entra gente a la librería a comprar, no puedo quedarme leyendo. Cosa que agradezco. Eso sí, si el día es muy agitado, cuando llego a casa, lo último que me planteo es ponerme a leer, así que esto es la pescadilla que se muerde la cola.

En cuanto a mi control, pues nada, que necesito una luz auxiliar para el dormitorio, porque quiero leer, no perder del todo la visión. Pero mientras la encuentro. Trataré de cumplir, antes de que pase esta segunda semana, la lectura del libro.

Eso sí, si queréis que me lea algún libro y os lo comente, sólo tenéis que pedirlo.

Hasta más ver.

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